Comprometidas en que la Mujer recupere su papel protagónico en la Vida,

informamos antes y durante el Embarazo, para que el Parto Natural, íntimo y respetado

lleve a un Nacimiento del Bebé que integre el vínculo de Amor con Mami y Papi.

Durante el Post-parto informamos sobre la manera de gestionar emocionalmente

la llegada del Bebé para que la primera etapa de su aprendizaje sea en el Amor.

Para cambiar el Mundo, es necesario cambiar la manera de nacer.    - Dr. Michel Odent -


B i e n v e n i d a s




El rol de la Doula durante el embarazo,
parto-nacimiento-crianza es...





ACOMPAÑAR
    Acompañar es un acto que viene sucediendo, de manera natural, desde que la Humanidad existe. Al menos eso quiero creer. Decía un sabio, de los antiguos, que somos un animal social. Cada día estoy más convencida que una es, es decir existe, en relación a los demás. No me imagino en un Universo solitario. Y lo he intentado. ¿Quién es capaz de pasar días y horas total y absolutamente sola? Siempre llega un momento en que has de relacionarte. Como dicen los indígenas norteamericanos "Por todas mis relaciones".

    En el útero de mamá el bebé ya se está relacionando: con uno mismo, con mamá, con el líquido, con los sonidos, con las luces.

    Retrocedamos un poquito. Día de la concepción de este Ser. Una mujer y un hombre están haciendo el Amor. Nadie les ha dicho dónde, ni cuándo, ni cómo. Simplemente ha surgido. La danza de la vida está dibujando sus remolinos en tomo a ellos. Nada más, ni nada menos. Y así es llamada la nueva vida.

    Después de 9 meses, Ya está aquí, acaba de asomar la cabecita. Las primeras manos que le toquen, serán las de su madre, primer contacto con el mundo exterior. Lo placentero y conocido es mamá. Se lo pondrán sobre su pecho, y será un Ser creado por el Amor de relacionarse.

    El acompañar, deriva del vocablo latino PANIS: "acción de comer de un mismo pan". Si acompañas, estás comiendo de un mismo pan, estás COMPARTIENDO. Estás siendo un apoyo, una parte de la historia la creas tú. Pero no eres la protagonista.

    Aquí llegamos al punto más importante que una doula tendría que comprender. La historia es del otro. Es la mujer que acaba de parir la que teje su propia vida, ella es la protagonista de lo que le acontece a ella misma y a su bebé.

    Ella es la que permite que sus aprendizajes sean de una manera u otra. Nada de lo que una doula haga o diga debe condicionar a la mujer. Simplemente limitémonos a escuchar, a sentir, a dejar ser.

    Una mirada amorosa, una mano cálida, una caricia, un "te escucho", un saber estar, una respiración profunda, pausada, un dejo mis emociones fuera o, mejor aún, sé que aunque surjan, las voy a transmutar, por el bien común.

    Quiero mejorar, dar siempre lo máximo de mí. Y estar ahí, sin juzgar, sin prisa, atenta pero en calma. Diciéndote las cosas con Amor, con firmeza y dulzura. Nada más. Para mi, eso es acompañar.

    Cuando pienso en acompañar me veo a mi misma como un hada transparente que todo lo cubre pero nadie me ve. Esto lo estoy escribiendo ahora, porque pienso que eso es lo que me sucede. Me mantengo con mi cuerpo y atenta a que casi- nada se me escape, ni un detalle, ni una emoción, hasta lo más insignificante tiene una importancia, una "razón para ser guardado".

    Al conversar con una embarazada, simplemente escucho. A veces pregunto, a veces cuento cosas sobre la posible " dirección" que puede tomar "mi acompañar o apoyar, pero en realidad tengo clarísimo que la labor es suya y sólo suya. Lo que de verdad sirve es LEER ENTRE LÍNEAS, atender con los 5 sentidos y la intuición, observar sin parecer una sabe lo todo y buscar pruebas para juzgar. Realmente la labor o el rol de la doula ES UN ARTE.

    Si ves que te está dando pautas de por dónde puede ir su miedo, cuáles son sus dudas, su inseguridad. No lo pienses mucho, actúa desde el amor, desde el llegar a su corazón y abrazarla con tu alma, conviértete en un cómodo sofá donde recostarse tranquila para poder abrirse. A veces llevamos heridas tan profundas, o sin cicatrizar aún, que no es fácil andar hurgando en ellas como si nada, esa es la contención, esa es la compasión, ese es el saber estar ahí, desde la humildad, desde el reconocer que lo más bonito de este DAR es saber que ya no te necesitan ...

    Hay una gran responsabilidad hacia el Ser que ha nacido. Hay personas que eligen ser madres o padres y, cuando nace su primer hijo, se desbordan, no saben qué hacer o cómo hacerlo (no siempre es así). La doula tiene que estar muy atenta, tiene que mirar por el bienestar de esa madre y su bebé recién nacido, dejando actuar libremente a los padres, confiando en ellos pero sabiendo que una es la que tiene más experiencia en reconocer cuando algo no está yendo bien (el instinto siempre funciona, bendito sea). Ser doula es poder conectar con la habilidad de comunicar las cosas sin que el otro se sienta culpable, inútil, torpe o simplemente cuestionado.

    CUANDO NACE UN BEBE, TAMBIÉN NACE UNA MADRE. NACE EL VINCULO ENTRE BEBE Y MADRE

    El bebé, recorre un largo proceso psicoafectivo, que en condiciones óptimas, es acompañado por la recién estrenada madre, que se asombra una y mil veces, de los cambios permanentes que presenta el recién nacido. A través de ese enamoramiento de la díada madre-bebé, se produce el conocimiento profundo de las necesidades afectivas del bebé basado en la EMPATIA materna.

    Cómo establecer un vínculo de apego con su bebé será probablemente uno de los aspectos más placenteros de su cuidado (madre) Se puede empezar a establecer ese vínculo meciendo al pequeño en su regazo y acariciándolo suavemente de distintas formas. Coger en brazos al bebé, tocarlo y acariciarlo frecuentemente, su pequeño aprenderá pronto a distinguir entre ambas formas de relacionar contacto con él.

    Ambos deberían también establecer contacto "piel a piel" con el recién nacido dejando que se acurruque y apretuje contra su piel desnuda mientras lo alimentan o mecen.

    Los bebés, sobre todo los prematuros y los que tienen problemas médicos, suelen responder bien al masaje infantil. Puesto que los bebés son más delicados que los adultos, los masajes deben darse con mucha suavidad. Antes de probar el masaje infantil, asegurarse de informarse adecuadamente sobre las técnicas adecuadas consultando libros, videos o Internet. También puede contactar con su hospital local para averiguar si en la zona donde vive hay algún centro donde imparten clases de masaje para bebés. Consultar con la Doula, seguramente tiene buenas referencias.

    La formación del vínculo también suele ocurrir de forma natural casi inmediatamente en la madre, independientemente de que amamante al bebé o le dé el biberón. Los bebés responden al olor y el tacto de sus madres, así como a la receptividad de ambos progenitores a sus necesidades. En los partos sin complicaciones, es recomendable que la madre aproveche el período de alerta y mayor receptividad del bebé inmediatamente después del parto para amamantar y establecer contacto con el bebé. De todos modos, esto no siempre es posible y, aunque es lo más deseable, puede mas adelante establecerse esa relación materno-filial sana.
    Doula


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